Una provocación más del conseller
La Guardia Urbana daba la cifra de 14.000 manifestantes, los organizadores más de 50.000. Sin duda esta última cifra se aproxima mucho más a la participación real (algunos convocantes hablaban de casi 80.000), demostrando que, a pesar de los esfuerzos del Conseller y del entorno sindical y social próximo al tripartito (CCOO, UGT, Fampac, MRP’s), la huelga conjunta del profesorado de la pública y de los estudiantes ha superado con creces las previsiones más optimistas. Patética una vez más la prepotencia provocadora del inefable conseller Maragall aportando a primera hora de la mañana una cifra de huelguistas del 19% (es decir, inferior a 15.000, tres veces menor a la cifra real), cuando pocas horas después sólo la cantidad de manifestantes de Barcelona superaba con creces esa cantidad. Por cierto: ¿a quién nos recuerda esa intervención de buena mañana ante una huelga general, en este caso de la enseñanza catalana? Un conseller, que en su mejor estilo provocador, aprovechó “para agradecer a los profesores (¿querría decir quizás a CCOO y UGT?) que no se hayan adherido a la huelga de forma mayoritaria”.
'En defensa de la enseñanza pública y su calidad. LEC: no queremos esta ley. No al Plan de Bolonia'
La manifestación la encabezaba una pancarta unitaria con el lema de 'En defensa de la enseñanza pública y su calidad. LEC: no queremos esta ley. No al Plan de Bolonia', firmada por las organizaciones convocantes (los sindicatos de profesores ASPEPC, CGT y USTEC-Ste’s y las organizaciones estudiantiles EA, SEPC, SE y AEP).
Durante la manifestación se han coreado todo tipo de consignas contra la LEC, el plan Bolonia y el Tripartito, responsable de ejecutar las políticas privatizadoras, jerarquizadoras, elitistas y desreguladoras de derechos contenidas en ellas, con constantes referencias también a la generosa financiación al capital por parte de los gobiernos en estos tiempos de crisis: “Fora empreses de la Universitat”, “Sí que hi ha diners, els donen als banquers”, “El plans de Bolonya són una vergonya”, “No, no, no, a la privatització”, “El fill de l’empresari a la universitat, el fill del obrer no s’ho pot pagar”, “Zero euros a la privada”, “L’escola pública no està en venda”, “Profes i estudiants, units i endavant”, “Contra la LEC, vaga general”, “No és autonomia, és privatització”, “Més educació i menys repressió”, “Menys pistoles i més escoles”,… Una constante que ha recorrido la manifestación de arriba abajo ha sido la exigencia de “Maragall, dimissió”.
Contra la LEC
Ya en la Plaça Sant Jaume, se informó de la presencia de Montilla en la sede de la Generalitat, convirtiéndose en un clamor el “Montilla, cabrón, sal al balcón”. También se realizó un saludo solidario a los bomberos en lucha de Barcelona, presentes en la Plaça, y a otros colectivos en lucha como los trabajadores de Nissan.
Una profesora de Primaria leyó el manifiesto unitario en el que los sindicatos de profesores mostraban su "rechazo" a la LEC” porque "no aporta mejoras", "la red privada vertebra la educación", "propone un nuevo sistema retributivo" discriminatorio y punitivo para los profesores, "consolida el camino hacia la privatización de determinados ámbitos" y es un "modelo de gestión empresarial". El manifiesto también critica que el director de los centros aumente su poder de decisión y pide el aumento del presupuesto hasta el 6 por ciento del PIB para poder atender las necesidades reales de la enseñanza pública.
La portavoz de USTEC – Ste’s, Rosa Cañadell, señaló que es "un error muy grande" que la ley "no responda a las necesidades reales" y que se haga una apuesta por "la doble red", calificando la manifestación de “éxito rotundo”.
No al Plan Bolonia y nuevas movilizaciones
También se denunció el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como Plan Bolonia, y se pidió la dimisión del conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, por sus "políticas neoliberales" en el ámbito de la universidad, realizando un llamamiento a la movilización del 20 de noviembre contra esos planes.
Representantes de colectivos de estudiantes denunciaron la política represiva del movimiento en la Universidad Autónoma, donde 31 estudiantes pueden ser condenados hasta a 3 años de prisión por movilizarse contra los planes de Bolonia. Así mismo denunciaron la política del tripartito de elitizar la enseñanza suprimiendo el bachillerato nocturno. Por su parte, una portavoz del movimiento estudiantil asambleario de secundaria dio lectura a un manifiesto en defensa de la enseñanza pública, rechazando la LEC, La LOU y la LUC.
Por su parte, Emili Cortavitarte, de CGT, hizo un llamamiento a participar en la concentración que el sábado 15 de noviembre, a las 12 de la mañana, han convocado en la Plaça Sant Jaume las Federaciones de AMPA’s de la enseñanza pública de Badalona y Santa Coloma de Gramanet contra la degradación y la masificación de los centros públicos.
Finalmente Bruno Valtueña, trabajador de Seat y secretario general de la CGT de Cataluña ha afirmado que esta lucha de los profesoras, maestras y estudiantes ha sido un éxito total, pese al boicot de los sindicatos oficiales (UGT-CCOO) y la administración del tripartit. Esta lucha, que repitió, es muy importante es una más de las que estamos dando los trabajadores y trabajadoras contra un gobierno que se dice de izquierdas y que realiza politicas de derechas. Un gobierno que nada hace para defender los intereses de las clases populares. Además opinó que las luchas de los compañeros y compañeras de Nissan, Pirelli o Frigo y otros tantos conflictos son la prueba palpable de que los gobernantes catalanes y españoles quieren que la crisis la paguemos los trabajadores y no el gran capital que es quien recibe el dinero publico para reflotar sus negocios.