Desde la Federación Local de Sabadell os saludamos y felicitamos a la CNT francesa por la celebración de este congreso sobre el Exilio español en Francia. Os enviamos este escrito para ser leído en uno de vuestros coloquios. Es un fragmento del libro “República, Guerra Civil y primer franquismo en Valverde de Llerena (1936-1947)” escrito por Juan Carlos Santervas, afiliado a la Federación Local de CGT Sabadell, donde describe brevemente, el recibimiento de Francia a los primeros exiliados:
La llegada a Francia de los exiliados españoles, fue todo un calvario. En un primer momento el gobierno francés prohibió la entrada de los españoles, cambiando de aptitud tras la avalancha humana que se les plantaba en la frontera en febrero del 1939.
Federica Montseny, ex ministra de sanidad, escribió tras presenciar la muerte de su madre y de muchos otros refugiados españoles en dicha frontera:
-"No había nada preparado. Pero, dado que se habían desbordado todas las previsiones...hubiéramos debido encontrar, por lo menos, humanidad, menos refinamiento en las humillaciones, menos crueldad en el trato.
El Pueblo nos contempla, en general, con inquietud y hostilidad. Llevábamos el peso de todos los crímenes que nos habían atribuido la propaganda franquista".
Estos temores iniciales del gobierno francés y de la población en general, a la llegada masiva de refugiados españoles, se habían azuzado desde la prensa derechista francesa. El periódico de la derecha tradicional Le Matin titulaba la llegada de los exiliados españoles el 12 de febrero de 1939:
-"La presencia en nuestro territorio de refugiados y fugitivos plantea un grave problema que habrá que resolver sin tardanza.
La indeseable invasión de milicianos españoles...huéspedes peligrosos."
Los periódicos de extrema derecha Gringoire y Le Roussillo titularon respectivamente la llegada de los exiliados:
-"...el torrente de fealdad...bestias carnívoras de la Internacional...la hez de los bajos fondos y de las cárceles...la hez de la anarquía mundial.
...Vándalos, horda, criminales, carne de horca, violadores, saqueadores, torturadores, sanguinarios..."
Con este recibimiento por parte de la prensa y opinión pública francesa, la vida en Francia que les esperó a los exiliados españoles no fue fácil. Costará años erradicar esta imagen negativa, que tuvieron muchos franceses de los españoles refugiados, como afirma Andreu Missé:
-"Todos los testimonios coinciden en que la imagen de los exiliados fue muy negativa al principio. Una parte importante de la prensa francesa, influenciada por la Iglesia y las autoridades españolas, presentaban a los exiliados como rojos peligrosos y asesinos de curas. Esta imagen fue cambiando a medida que se descubrió que eran buenos trabajadores, y sus hijos, excelentes alumnos. Los maestros franceses desempeñaron un papel fundamental en la integración, especialmente de los hijos."
Tras la entrada de los exiliados españoles, lo peor no había hecho más que comenzar. La mayoría de los refugiados españoles fueron hacinados en campos de concentración, descendiendo la cifra a medida que pasaban los meses. No iban a estos campos ni los altos cargos políticos, administrativos o militares republicanos –provistos de pasaporte diplomático o estatuto de refugiado político-, ni los niños –en atención a su edad y condición-, ni quien pudiera demostrar que tenía contrato de trabajo en Francia –reconocido como emigrante legal- y quien se alistara en la Legión Extranjera. Se instalaron campos de concentración por toda la periferia de Francia, prohibiendo cualquier actividad política en su interior así como la entrada de exiliados en París. Los refugiados se distribuyeron sobre todo en los campos de Saint-Cyprien (90.000), Argelès-sur-Mer (77.000), Barcarès (13.000), Arles-sur-Teach y Prats-de-Molló (46.000), situados todos ellos en el sureste catalán y occitano del vecino país.
Los campos tenían unas condiciones pésimas para vivir. La cifra de muertos en los campos de refugiados los primeros 6 meses de exilio en Francia, las sitúa el historiador Antonio Vilanova en 14.672 muertos.
Más información del congreso en Web CNT Francia
Publicado en Memoria Libertaria